¿Cuáles son los tipos de incentivos laborales? 10 ejemplos efectivos

Mantener la productividad y el compromiso de los empleados puede ser desafiante, pero los incentivos laborales son una excelente solución. En este artículo, exploraremos cuáles son los tipos de incentivos que existen y 10 ejemplos para que puedas implementarlos.

¿Qué son los incentivos laborales? 

Los incentivos laborales son aquellos elementos que van más allá del salario base y recompensan el buen desempeño de los empleados. Por ejemplo: bonificaciones, oportunidades de desarrollo profesional y flexibilidad horaria. En general, impulsan el desarrollo integral de la organización y un crecimiento sostenible, pero los objetivos de los incentivos laborales también están enfocados en: 

• Mejorar el desempeño de los trabajadores.
• Incrementar los niveles de productividad.
• Reducir la rotación de personal y potenciar la retención de talento.
• Alinear los objetivos de la empresa con las recompensas de empleados.
• Fomentar el compromiso, la lealtad, la satisfacción y la motivación laboral a través del reconocimiento y la inclusión.

Tipos de incentivos laborales

Las empresas pueden implementar una amplia gama de incentivos. Entre los diferentes tipos de incentivos laborales más comunes se encuentran:

Incentivos económicos

Los incentivos económicos implican recompensas monetarias directas para los empleados. Entre estos están los bonos adicionales, monederos electrónicos, aumentos de salario, entre otros. Este es uno de los mejores incentivos, debido a que ayuda a aliviar el estrés financiero de los empleados. 

Incentivos no económicos

Los incentivos no económicos se refieren a recompensas que no implican un ingreso adicional para los empleados, pero que tienen un gran impacto en su motivación laboral y en su vida personal. Entre ellos se encuentran los horarios flexibles, días libres o trabajo remoto, entre otros.

Incentivos interpersonales

Los incentivos interpersonales se centran en fortalecer las relaciones en el lugar de trabajo. Se dan mediante gestos que fomentan el crecimiento profesional y el bienestar emocional de los empleados. Estos incluyen reconocimiento verbal, gestos de aprecio por parte de los superiores y encuentros sociales. 

Incentivos de desarrollo profesional

Los incentivos de desarrollo profesional buscan mejorar las habilidades técnicas de los empleados. Se dan a través del pago parcial o total de programas de capacitación, cursos, mentorías, entre otros. Los ascensos y asignación de proyectos especiales también entran en esta categoría.

10 mejores incentivos laborales

La clave de un buen plan de incentivos está en que los líderes impulsen iniciativas e implementen una variedad de beneficios para empleados. Estos 10 ejemplos de incentivos laborales pueden ayudar a tu empresa: 

 1. Comisiones por desempeño

Se trata de un beneficio económico que suele gestarse mayormente en los departamentos de ventas. Va hacia un colaborador específico, si logra un mejor desempeño y cumple con los objetivos. Sin embargo, existe la posibilidad de que se lleven a cabo para premiar el esfuerzo de todo un equipo de trabajo. 

2. Oportunidades de desarrollo profesional

Este incentivo laboral implica capacitaciones, cursos, mentorías o asignación de proyectos especiales para promover el crecimiento profesional y la experiencia del empleado.

3. Flexibilidad laboral

La satisfacción de un empleado es un aspecto clave al que se le debe prestar atención. Incluir en el plan de incentivos horarios de trabajo flexibles, trabajo remoto ocasional o días libres adicionales para ayudar a equilibrar la vida laboral y personal es esencial. Estos tipos de incentivos promueven la motivación y la mejora del desempeño. 

4. Beneficios de salud y bienestar

Beneficios como seguro médico, gimnasio, sesiones de terapia física y mental, vales de despensa y vales de gasolina, o tarjetas de restaurantes, cumplen una función adicional en la calidad de vida de los empleados y sus familias. 

5. Reconocimiento y premios

Este beneficio implica elogios públicos, premios o certificados por un buen desempeño para aumentar la moral y la motivación de los empleados. También reduce notablemente la rotación de personal.

6. Ambiente laboral positivo

Promover un ambiente laboral positivo implica desarrollar una cultura empresarial que fomente la colaboración, el respeto, la comunicación y el apoyo mutuo entre los colegas. Esta práctica contribuye a fortalecer el compromiso de los empleados. 

7. Oportunidades de ascenso

Este beneficio implica planes de carrera a largo plazo con posibilidades de crecimiento dentro de la empresa. Esto ayuda a motivar a los empleados para esforzarse al 100 % en sus actuales puestos de trabajo. 

8. Beneficios tangibles

Entre estos están: estacionamiento privado, espacios de trabajo cómodos, dispositivos tecnológicos de última generación e incluso espacios de ocio como salas de juegos o de meditación. Son elementos que disminuyen la presión del trabajo y dan lugar a la creatividad y a la productividad de los colaboradores.  

9. Planes de pensiones

Un plan de pensiones consiste en ahorrar una parte del sueldo cada mes para la jubilación. Lo especial es que algunas empresas igualan lo que ahorra el empleado, duplicando el dinero. A veces, es necesario que el empleado se quede un tiempo mínimo para poder beneficiarse de esto, lo que ayuda a la retención de personal.

10. Participación en decisiones

Involucrar a los empleados en el proceso de toma de decisiones y permitirles contribuir con ideas y sugerencias para mejorar la empresa. Esto convierte la energía de trabajo más amena y positiva. 

Claves para elegir los mejores incentivos laborales

La elección de los incentivos laborales ideales para tu empresa comienza con un paso crucial: definir lo que se espera lograr con estos beneficios, es decir, el objetivo principal. Este puede ser incrementar la productividad laboral, fomentar la lealtad o aumentar la retención de talento.

Una vez que tienes claro el objetivo, el siguiente paso es conocer las necesidades de los trabajadores. Esto se puede hacer mediante una comunicación directa o formularios preestablecidos que permitan recoger su opinión de manera organizada.

Con esta información, se debe seleccionar aquellos incentivos que sean atractivos para los empleados y al mismo tiempo contribuyan al éxito de la empresa.

Por último, una vez que los incentivos estén definidos, la comunicación es clave. Informar a todos los empleados sobre los beneficios asegura que todos estén bien informados y puedan participar activamente.

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