Comprender cuál es el tope del fondo de ahorro es esencial tanto para empleadores como para colaboradores, ya que asegura el cumplimiento de la normativa vigente y evita posibles sanciones.
En este artículo, explicaremos los aspectos clave que se deben tener en cuenta para realizar un cálculo preciso y conforme a lo que establece la legislación de México para este 2024.
¿Qué es el fondo de ahorro?
El fondo de ahorro es una prestación no obligatoria en el marco de la previsión social, que suele establecerse a través de la negociación de un contrato colectivo entre empleadores y sindicatos.
La principal ventaja del fondo de ahorro es que proporciona a los trabajadores la oportunidad de acumular un ahorro a largo plazo, lo cual puede ser crucial en momentos de emergencia.
¿Cuál es el tope de fondo de ahorro para 2024?
A medida que las regulaciones fiscales y económicas evolucionan, el tope legal del fondo de ahorro también se actualiza, lo que influye en su deducibilidad y en las exenciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Tanto empleadores como trabajadores estén al tanto de estos límites para cumplir con la ley y maximizar los beneficios de esta prestación.
Tope legal de aportación
Según la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), las aportaciones al fondo de ahorro no deben exceder el 13 % del salario del trabajador, lo que abarca tanto la aportación del trabajador, como la de la empresa. Esto incluye a pensionados y a aquellos cuyos salarios son superiores al salario mínimo.
Esta disposición se encuentra en la fracción XI del artículo 27 de la LISR y tiene como objetivo evitar que las empresas utilicen el fondo de ahorro como un mecanismo para evadir impuestos mediante aportaciones excesivas.
Unidad de Medida y Actualización (UMA)
Adicionalmente, el monto acumulado en el fondo no puede superar el valor equivalente a 1.3 veces la UMA.
Esta regulación asegura que las aportaciones se mantengan dentro de un rango razonable, lo que proporciona un marco claro tanto para empleadores como para colaboradores.
Establecer estos límites protege los intereses fiscales del gobierno, como también garantiza que el fondo de ahorro cumpla su propósito de fomentar el ahorro de los trabajadores sin caer en prácticas abusivas.
¿Cuándo se puede cobrar el fondo de ahorro?
Para disfrutar de los beneficios fiscales asociados, es importante cumplir con ciertos criterios de permanencia. Primero, se establece que no se permiten retiros parciales durante el año.
Esto significa que los colaboradores deben mantener el monto acumulado en el fondo hasta que se cumplan las condiciones para su retiro. Generalmente, el fondo de ahorro se entrega en una sola suma al final del año fiscal o al término de la relación laboral del colaborador con la empresa.
Este enfoque ayuda a asegurar que los trabajadores utilicen el fondo como una herramienta de ahorro efectiva, evitando la tentación de realizar retiros frecuentes que podrían comprometer su estabilidad financiera a largo plazo.
Deducibilidad y beneficios fiscales del fondo de ahorro
Uno de los atractivos del fondo de ahorro es su deducibilidad para el empleador, el cual significa un gran ahorro en términos fiscales. Siempre que se cumplan los requisitos de deducibilidad regidos por la LISR, las aportaciones de la empresa a la caja de ahorro son deducibles.
Además, es importante considerar la Ley Federal del Trabajo (LFT), que regula todo lo relacionado con las prestaciones y derechos de los trabajadores. La deducibilidad no solo alivia la carga fiscal del empleador, sino que también incentiva la implementación de este beneficio en las políticas de recursos humanos (RR.HH.).
Ahorro para los trabajadores
Por otro lado, las aportaciones realizadas al fondo de ahorro no están sujetas al Impuesto Sobre la Renta (ISR) para el trabajador, siempre que se cumplan las condiciones establecidas en el artículo 27, fracción XI de la LISR.
Adicionalmente, es importante destacar que las aportaciones al fondo de ahorro no forman parte del salario base de cotización (SBC) para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esto implica que no se consideran al calcular las contribuciones al IMSS, Infonavit, ISSSTE o Afore, ni afectan las prestaciones del seguro social. Esta característica permite que los trabajadores se beneficien de un ahorro adicional sin comprometer su seguridad social.
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